20 Dic Frustración. La importancia de la Psicología en el Deporte
El control de la activación, es una variable que afecta directa e indirectamente al rendimiento deportivo
Resulta una obviedad mencionar a estas alturas los beneficios que las aptitudes mentales y las estrategias psicológicas pueden conllevar en el bienestar de una persona. En lo que al deporte respecta, año a año aumenta el número de jugadores y entrenadores que, conscientes de las valiosas aportaciones que la psicología puede ofrecer en su ámbito, apuestan por entrenar y desarrollar el aspecto mental en su rutina deportiva como si se tratara del físico propio o la táctica de su equipo.
Lo cierto es que en la mayoría de competiciones, e incluso en ciertos entrenamientos, el deportista debe lidiar con situaciones en las que la falta de nociones psicológicas básicas podría conllevar que ciertos estímulos interfieran negativamente en el rendimiento. A menudo surgen casos de deportistas que, frustrados por estímulos distractores tales como las actitudes del contrario, las recriminaciones por parte de la grada o la disconformidad con las decisiones arbitrales, comienzan a cometer errores o, simplemente, no obtienen el rendimiento que estaban mostrando hasta el momento.
Foto: la verdad.es
Hace unas semanas la prensa mundial se hizo eco de la actuación protagonizada por el tenista Nick Kyrgios, que ocupa actualmente el puesto número 21 en el ranking mundial ATP. El australiano, que competía la final del China Open contra el español Rafa Nadal, mostró la poca tolerancia y autocontrol con el que cuenta ante estímulos como los mencionados en líneas anteriores, ya que su rendimiento disminuyó en picado tras un encontronazo que tuvo con el juez de silla en los primeros compases del encuentro debido a la disconformidad de una de sus decisiones, no sin antes pagar su frustración con su raqueta.
Kyrgios venía de protagonizar uno de los episodios extradeportivos más amargos que se recuerdan en el tenis. Abandonó y dio por perdido su encuentro tras encararse al público que acudió y que mostró su desconcierto ante las actitudes que el tenista australiano mantenía.
El de Kyrgios es tan solo uno de los numerosos ejemplos que se pueden encontrar echando un ojo a las noticias de diferentes modalidades deportivas. Lo cierto es que la derrota y abandono de los deportistas debido a su falta de tolerancia a la adversidad, y su escaso control de activación es un hecho en el deporte.
¿Cómo es posible que se torne en algo común que deportistas de alto nivel pierdan la concentración de esta manera? ¿Por qué no confiar en la psicología y entrenar ese aspecto día a día para hacer frente a situaciones en las que se requiere un gran autocontrol?
El control de la activación, es una variable que afecta directa e indirectamente al rendimiento deportivo. Permite al deportista ajustarse a las demandas de la situación, y focalizar la atención en los aspectos más relevantes de la tarea. Además, facilita la toma de decisión y la exhibición de una conducta motriz apropiada en las situaciones competitivas y de presión.
Tener un buen autocontrol no es una cuestión de rasgo. Se entrena. Al igual que se entrenan el resto de las cualidades que interactúan para llevar a un deportista a la consecución de su logro. Sería muy recomendable que además de los propios deportistas, los entrenadores adquiriesen recursos para introducir en los entrenamientos situaciones de aprendizaje de esta variable psicológica. Lo que les permitiría optimizar sus opciones de éxito.
Lo cierto es que, si bien la importancia de la psicología en el ámbito deportivo es cada vez más evidente, sigue habiendo entrenadores y deportistas de alto nivel, que no incluyen el trabajo mental en su rutina deportiva. Que no entienden que la psicología además de ser de ayuda a la hora de afrontar la competición con éxito, puede ayudarles a no perder los partidos que tenían ganados.
Amaia Ramirez
Fuente: https://www.nare.eus/frustracion-la-importancia-la-psicologia-deporte/